Una de las estrategias que más ayuda a los talleres a la hora de fidelizar clientes es su papel como prescriptores de seguridad vial. Promover la cultura de la prevención es un pilar importante de la seguridad vial y también de la concienciación a la hora de realizar mantenimientos periódicos. Una manera sencilla de hacerlo consiste en explicar a los clientes cómo revisar el estado de los neumáticos.
Se trata de una operación que se debe realizar periódicamente y cada vez que se va a afrontar un viaje largo. Permanecer atento a los síntomas de desgaste en las cubiertas y su estado en general evitará situaciones de peligro y llevará el vehículo al taller ante cualquier anomalía.
A la hora de revisar el estado de los neumáticos, los conductores pueden realizar las siguientes operaciones que recuerda la asociación Adine:
Revisar que la presión de los neumáticos sea la correcta: se debe aplicar la indicada por el fabricante del vehículo y hacerlo cuando los neumáticos están fríos.
Aumentar la presión si se va a circular con bastante equipaje: también en este caso se deben seguir las instrucciones del fabricante.
Vigilar que el dibujo del neumático tenga una profundidad superior a 1,6 mm (límite legal establecido). En cualquier caso, siempre conviene cambiar las cubiertas cuando la profundidad del dibujo sea inferior a 3 mm. Llevar los neumáticos por debajo del límite legal conlleva una sanción de 200 euros e incluso la inmovilización del vehículo si se verifica que el desgaste del neumático es grave.
Si los neumáticos presentan cortes, deformaciones, daños u otros signos de desgaste, conviene llevar el coche al taller para cambiarlos.
Revisar la presión de la rueda de repuesto, que debe estar en perfectas condiciones de uso.