La Zona de Bajas Emisiones de Barcelona afecta a 856 negocios de posventa, por eso el Gremi de Talleres de la provincia ha solicitado más permisos para la revisión de coches afectados por la Zona de Bajas Emisiones de Barcelona, así como la instalación de filtros que permitan mejorar las emisiones contaminantes de estos vehículos.
Aunque en otras ciudades europeas, como en Munich (Alemania), las subvenciones por conductor para instalar filtros superan los 300 euros, en nuestro país el Ministerio de Industria no autoriza la instalación de estos catalizadores.
La medida alemana, según el Gremi, “no cubre, ni de buen trozo, la inversión de la reparación (de entre 800 y 1.800 euros para turismos o de 6.000 euros para vehículos industriales), pero ayudan a capear el golpe económico y, lo más importante, son una alternativa a las opciones actuales, en las que solo pueden dejar de circular con el vehículo”.
Conscientes de la necesidad de disminuir la cantidad de emisiones contaminantes de los vehículos, los talleres plantean soluciones que puedan poner de acuerdo a todos los implicados. Aunque el Gremi ya presentó sus alegaciones al ayuntamiento cuando aprobó la nueva normativa, no obtuvo gran éxito en la respuesta. Por eso propone ahora estas medidas, que tratan de favorecer a los talleres afectados por la ZBE.
En una noticia publicada por ABC, el secretario general del Gremi de Talleres de Barcelona Ramón Casas resume cómo está afectando a la labor del sector la implantación de la ZBE en Barcelona. “Trabajamos reparando vehículos: sus propietarios necesitan desplazarse hasta el taller, nosotros necesitamos hacer revisiones por carretera, no siempre podemos hacer las reparaciones en un solo día y el horario de restricciones coincide con nuestro horario laboral.”