Sabían qué querían, dónde estaba y cuándo debían entrar. Así explica el dueño de un taller de Trujillo (Cáceres) cómo actuaron dos encapuchados que robaron en su taller en plena noche.
En un primer momento intentaron entrar a través del lavadero del recinto, al que accedieron con un coche previamente robado en la puerta de otro taller. Según explica el propietario al diario Hoy Extremadura, los ladrones trataron de acceder al taller por una puerta lateral desde el lavadero y, al no conseguirlo, forzaron la puerta principal.
El propietario considera que debía de estar siendo vigilado, ya que dejó de trabajar sobre las 22:50 y los ladrones entraron sobre las 23:15. Además, los delincuentes sabían exactamente qué querían y dónde estaba, por lo que no perdieron el tiempo accediendo a las oficinas u otras dependencias.
Se llevaron neumáticos y herramientas, que trasladaron en el vehículo previamente robado. Las pérdidas están valoradas en unos 2.500 euros. La Guardia Civil ha comenzado las pesquisas para tratar de localizar a los ladrones.