Aproximadamente el 20% de los talleres que operan en España es ilegal. Esta es la estimación que realiza la patronal Cetraa, que ha analizado recientemente vías de colaboración junto con la Policía Nacional para luchar contra la competencia desleal.
A la reunión entre las dos entidades acudieron Francisco Pardo, director general de Policía Nacional, y, en representación de la patronal, Antonio Atiénzar, miembro del Comité Ejecutivo y presidente de Apetreva, y Ana Ávila, secretaria general de Cetraa.
Durante este encuentro se analizó la vinculación existente entre este tipo de establecimientos y delitos como la manipulación de cuentakilómetros, el desmontaje y la venta clandestina de piezas, y los coches robados.
Según Cetraa, todavía queda mucho camino por recorrer para acabar con esta lacra. Según sus cálculos, uno de cada cinco talleres es ilegal, lo que se traduce en 9.000 talleres que actúan al margen de la ley.
Además, la patronal subraya que la existencia de talleres clandestinos origina riesgos para la seguridad vial. En este riesgo incide la dudosa calidad de las reparaciones, materiales y recambios utilizados. También afecta al derecho del usuario a la garantía de la reparación y pone en peligro el medioambiente. Esto se debe a que se desconocer el destino de los residuos tóxicos que genera este tipo de actividad.
Por otro lado, esos establecimientos representan un foco de economía sumergida, con más de 3.500 millones de euros de pérdidas económicas para el sector.