El problema de los coches abandonados por sus propietarios en los talleres continúa. Según datos de la DGT recogidos por Ganvam, en 2018 estos negocios enviaron al desguace un total de 5.656 automóviles que sus propietarios llevaron a reparar, pero nunca volvieron a recoger.
Esta cifra supone el 29% más que el año anterior. Un indicador inquietante, ya que el abandono de vehículos en los talleres genera pérdidas millonarias para el sector.
Ganvam vincula este crecimiento con el envejecimiento del parque y con el aumento de las ventas de vehículos viejos. Aunque las transacciones de coches de más de 15 años crecen a menor ritmo que los seminuevos, en lo que va de año han subido el 8%, representando más del 30% del mercado de ocasión.
De hecho, el retrato robot de estos automóviles abandonados se corresponde en seis de cada diez casos con turismos de elevada edad y kilometraje, donde el importe medio de la reparación ronda los 1.000 euros, lo que supone, en muchas ocasiones, superar el valor de mercado de vehículo.
Estos casos, en los que los propietarios no pueden hacer frente a la factura o no les resulta rentable asumir la reparación de su vehículo, suponen para los talleres unas pérdidas anuales superiores a los cuatro millones de euros. Esta cifra incluye tanto las reparaciones no pagadas como la pérdida de negocio que supone el espacio ocupado por estos vehículos, así como por los gastos de estancia reglamentarios que resultan impagados.