El rechazo a los Presupuestos Generales del Estado de esta semana y la convocatoria de elecciones para el próximo día 28 de abril tendrán ciertas consecuencias sobre el sector del automóvil. Una de ellas es que la bonificación fiscal del diésel respecto de la gasolina seguirá en vigor. La cancelación de esta bonificación que preveían los Presupuestos supondría un aumento del precio del gasóleo de 3,8 céntimos por litro para los particulares, que ya no se dará, al menos de momento.
Esta puede ser una buena noticia para los talleres, ya que evitará una subida de precio al uso de más de la mitad del parque de turismos en España (alrededor del 57%). Esto evitaría una hipotética caída en el número de kilómetros que recorren los particulares cada año.
Por otro lado, el rechazo en el Parlamento a estos Presupuestos suponía que quedara en suspenso un plan de ayudas para impulsar la movilidad sostenible y energéticamente eficiente. Es decir: quedaban en el aire 67 millones de euros que iban a dar continuidad al plan recogido en los presupuestos de 2018. De ellos, 50 millones servirían para incentivar la compra de vehículos con motorizaciones alternativas como los eléctricos.
Finalmente, el Gobierno decidió activar el Plan Moves de ayudas para incentivar la movilidad sostenible y energéticamente eficiente, dotado de 44 millones de euros. Esto supondrá hasta 5.000 euros de ayuda para comprar un coche eléctrico.