Unas reglas del juego que clarifiquen el papel de los talleres móviles, los boxes de autorreparación y los talleres desatendidos. Esta vieja aspiración de los profesionales de la reparación puede convertirse en realidad en Castilla-La Mancha: su gobierno regional prepara una normativa específica para los negocios del sector que recogería también estas prácticas.
Entre otros aspectos, esta norma, que se encuentra en período de consulta pública hasta el 3 de agosto, regulará los derechos de los consumidores en la prestación de servicios en talleres de reparación. Además, adaptará el ordenamiento a nuevas realidades como los vehículos eléctricos o híbridos y la tecnología digital.
También se pretende adecuar la regulación a la normativa de accesibilidad y regulación económica eficiente y abordar otros problemas como los talleres ilegales, la necesidad de regular la figura del responsable de taller, así como, junto al régimen de obligaciones de empresas, el de responsabilidades de los consumidores de estos servicios.