Las ventas de coches nuevos en junio no han conseguido superar las de mayo. Y eso que el sexto mes del año suele ser un buen periodo de matriculaciones. Respecto al mismo mes del año anterior, se ha registrado una caída del 8,3%. Son signos de agotamiento que apuntan a que en el global del año no se alcanzará una subida en este registro respecto a 2018.
Según señalan desde Faconauto, se trata del peor junio desde 2015. Además, en el primer semestre del año, las entregas de vehículos turismos y todoterrenos cayeron el 5,7%, hasta las 692.472 unidades.
Las ventas a particulares y empresas son las que peor se han comportado, con sendas caídas. Mientras, el único canal que se mantiene en positivo es el de las empresas de alquiler.
Mario Armero, vicepresidente ejecutivo de Anfac, apunta que “las ventas de vehículos encadenan ya tres trimestres de caídas, con lo que se puede hablar de crisis en la automoción, cuando no hay ningún indicador económico que sustente este descenso más allá de la incertidumbre de los consumidores”.
Por su parte, la directora general de Ganvam, Ana Sánchez, indica que “los datos evidencian que el sector automoción atraviesa una situación delicada, fruto de la inestabilidad política y la incertidumbre que envuelve al consumidor. La Administración tiene la responsabilidad de impedir una caída libre mercado, ya que si no se actúa tendrá un efecto negativo en la economía en su conjunto”.