Hace poco se pronunciaban los talleres a favor de mantener y renovar el Reglamento 461/2010, que regula la posventa en Europa. También los distribuidores de recambios lo han hecho, a través de la participación de la patronal Ancera en la consulta de la Comisión Europea sobre la Hoja de Ruta para revisar la norma. Y también ha apostado por su mantenimiento y modernización de cara a 2023, cuando está prevista su expiración.
Estas consultas son importantes, ya que se corre el riesgo de que se renuncie a continuar con la regulación específica del sector, al encontrarse más globalizado hoy que cuando se aprobó. Eso sí, Ancera informa de que Bruselas no ha recibido ninguna petición de retirada del reglamento por parte de las organizaciones interesadas y ha sido predominante la petición de una renovación de la norma.
Además de abogar por el mantenimiento y actualización de la norma, Ancera ha pedido a la Comisión que incluya la posición de los operadores multimarca independientes y que analice las ineficiencias actuales de la disposición.
Este reglamento permite al sector independiente, entre otras acciones, el doble marcaje de recambios, la venta de recambios cautivos a talleres, los mantenimientos durante el periodo de garantía en un taller independiente, la venta de recambios y el acceso a la información técnica a operadores independientes, o la definición de recambio original y equivalente.
Según Ancera, dentro de cinco a diez años “seguirá existiendo un parque de vehículos ligados a esta norma, con la necesidad de mantenimiento, reparación y repuestos; por tanto, un mercado estructurado verticalmente requiere reglas para garantizar la competencia en beneficio de los consumidores”.
Por ello, la asociación de recambistas considera necesaria una mejora del reglamento, “que analice la cadena de valor del automóvil y se adapte a la digitalización y conectividad del vehículo actual”.
Entre las ineficiencias observadas durante los años que el reglamento lleva en vigor, Ancera ha destacado ante la Comisión las referentes a la obtención de piezas por parte de las piezas de fabricantes de vehículos, aun no existiendo una alternativa (“piezas cautivas”). Por eso pide una regulación más exhaustiva en este caso, que se sume a la mejora de la eficacia de las disposiciones ya contenidas.