El sistema de frenos es motivo frecuente de visitas al taller. El proveedor de Cecauto Road House enumera en su blog algunos de los problemas más frecuentes que se suelen presentar:
El pedal del freno hace más recorrido: es posible que el sistema de líquidos de freno se encuentre en mal estado o tenga aire, tenga una fuga o que las pastillas estén desgastadas. Por tanto, habrá que purgar, rellenar el líquido de frenos o cambiar las pastillas.
El pedal del freno hace menos recorrido: puede tener ciertas piezas dañadas de las que intervienen en la extensión y retracción
Pedal de freno esponjoso: puede haber aire en el sistema de frenos. Las causas pueden ser que exista aire en el sistema hidráulico, el líquido sea inadecuado o esté contaminado por agua, el listón del caliper esté agarrotado, el latiguillo debilitado o la pinza gripada.
Pedal muy duro: es posible que produzca sensación de bloqueo del pedal de freno. El pedal ofrece mucha resistencia al pisarlo porque es muy probable que las pastillas están sucias impregnadas con líquido de freno o grasa. Otras causas pueden ser que el pistón esté gripado, haya una cantidad inadecuada de líquido, las pastillas estén cristalizadas, los discos dañados o que funcione mal el servofreno.
Pedal con menor trayectoria: puede que se haya acortado el recorrido del pedal cuando frenamos porque la goma del cilindro maestro esté hinchada. También puede ser que el pistón del cilindro principal no vuelva a su lugar y que las piezas de retracción o extensión estén débiles.
Una rueda se bloquea: esto puede deberse a que estén sueltos los rodamientos, que se hayan hinchado las gomas de los cilindros o que en se agarroten los pistones en ellos. Otras causas de ese bloqueo en la rueda pueden deberse a alguna conducción obstruida, pastillas de freno defectuosas o que se encuentre enganchado el cable del freno de mano.
Vibraciones en el pedal del freno: puede deberse a que los rodamientos de las ruedas estén gastados o sueltos, o los discos estén alabeados. También puede ser que las pastillas y los discos estén en mal estado y que haya que sustituirlos.
Pérdida de eficacia en el frenado en caliente: este problema se conoce como fading. Puede deberse a que las pastillas sean de mala calidad, porque no hagan bien el contacto o porque el disco sea muy delgado.
El vehículo oscila hacia un lado: puede deberse a varias causas. Es posible que las pastillas de un lado estén sucias con grasa o líquido de frenos. También que los neumáticos estén desgastados o sin mucho dibujo, las pastillas estén cristalizadas, el cilindro de la rueda esté bloqueado, el coche arrastre una rueda, tengamos holgura en la dirección o en sus rótulas, la tubería hidráulica esté tapada o doblada o, por último, que los discos y los amortiguadores se encuentren en malas condiciones.
Los frenos vibran: es posible que las pastillas estén sucias con polvo, grasa o líquido. Tampoco hay que descartar que esté roto o debilitado el resorte, o bien que los rodamientos estén sueltos, los discos alabeados, las ruedas se presenten desequilibradas o las rótulas figuren en mal estado.
Los frenos chirrían y hacen ruido: entre las causas más probables destaca que la lámina antirruido esté rota, doblada o desplazada. También puede deberse a que se hayan incrustado en las pastillas partículas metálicas o polvo, que las pastillas sean de baja calidad; los soportes de sujeción estén débiles o rotos; los rodamientos de las ruedas, sueltos; que el pistón no retroceda correctamente, los discos se encuentren en mal estado y las pastillas se hayan degastado demasiado.