Mantener en buen estado el filtro del habitáculo del vehículo es especialmente importante en verano. Tal y como explica el proveedor de Cecauto Mann+Hummel, estos elementos se encargan de garantizar la calidad del aire dentro del vehículo. Polvo, polen, hollín o contaminación son algunas de las partículas que se multiplican en esta época del año.
Todos esos contaminantes y alergenos comprometen tanto la salud, como la seguridad. Así, sin un filtro de habitáculo en pleno rendimiento, los ocupantes del vehículo están expuestos a una concentración significativamente mayor de contaminantes que los peatones.
Por esta razón, talleres y distribuidores de recambios deben informar al cliente sobre la necesidad de revisar el rendimiento de sus filtros de habitáculo antes de salir de vacaciones. Es entonces, en verano, cuando estos elementos deben rendir al más alto nivel para garantizar una buena visibilidad y una atmósfera saludable para todos los pasajeros.
En cuanto al funcionamiento, los filtros de habitáculo se encargan de filtrar las partículas que acceden al vehículo a través del sistema de ventilación. Con el paso de los meses y las inclemencias del tiempo, el núcleo del medio filtrante se obstruye poco a poco.
Estas circunstancias pueden reducir hasta el 70% la capacidad del filtro. Este elemento se debe reemplazar cada 15.000 kilómetros o una vez al año. Sin embargo, las estadísticas afirman que los conductores suelen cambian sus filtros de habitáculo cada seis años.