Los fabricantes de vehículos apuestan por el hidrógeno como alternativa para la descarbonización del transporte. Lo han hecho a través de una reunión de representantes de Anfac con miembros del Ministerio de Industria. El principal hándicap que encuentran para su popularización es la falta de infraestructura de recarga.
Se trata de una dificultad que también padecen los coches eléctricos de batería. Los asistentes discutieron sobre la situación del hidrógeno como combustible en España y Europa, así como sobre la visión estratégica de las marcas. Al analizar la inexistencia de infraestructura de recarga como una de las principales barreras para su desarrollo, destacaron dos causas principales: el elevado importe de las inversiones iniciales para su instalación y la escasa oferta comercial de vehículos.
“La industria de automoción tiene que estar al servicio de las demandas de la sociedad para cubrir sus necesidades de movilidad con el mayor número posible de alternativas de cero y bajas emisiones. Por eso, hay que buscar la manera de impulsar las tecnologías más emergentes y con futuro como el hidrógeno, entre otras”, indicó el vicepresidente de la organización, Mario Armero.