Unos elementos especialmente indicados para su uso en sedanes grandes, coches deportivos y ejes traseros de los SUV. Así son los amortiguadores monotubo, cuyas principales ventajas destaca Tenneco, fabricante de componentes y proveedor de Cecauto.
Para empezar, el fabricante explica que, a diferencia del diseño de doble tubo, un amortiguador monotubo es un elemento de gas a alta presión que incluye solo un cilindro dividido en dos cámaras. Una de ellas está llena de gas nitrógeno presurizado y otra, por encima de ésta, de fluido hidráulico. En estos amortiguadores, el gas y el aceite están separados por un pistón flotante, que evita cualquier tipo de aireación o cavitación, y un ensamblaje de válvula de pistón conectado al vástago que se encuentra en la parte fluida del tubo.
Entre las ventajas de estos elementos destaca el hecho de que el nitrógeno, al estar sujeto a variaciones de volumen, funciona como un muelle. De esta manera, la continua presión ejercida por el gas en el aceite que está dentro del tubo asegura una respuesta instantánea a las condiciones cambiantes de la carretera. Así, la reacción de amortiguación es más rápida y se mejoran el control de la conducción y las capacidades de agarre.
Además, el tamaño del pistón en un diseño de doble tubo está limitado por el cilindro exterior, reduciendo la capacidad y el tamaño del cilindro. Por lo general, esto resulta en una menor presión. Mientras, los amortiguadores monotubo incluyen más aceite y un pistón más grande, por lo que se crea una zona más amplia de presión. Esto no solo mejora la precisión de amortiguación, sino que también permite una disipación de calor más eficiente.
Entre las pocas limitaciones de los amortiguadores monotubo se encuentra la relacionada con su uso en aplicaciones fuera de carretera, en las cuales la carrera del pistón es muy importante para absorber los movimientos del neumático al pasar por las irregularidades del firme. Por eso, la tecnología de doble tubo es la más empleada en los vehículos todoterreno.