Casi siete millones de vehículos. Esa es la cantidad de automóviles que no han llevado a cabo la ITV, según la patronal del sector Aeca-ITV. Un problema para la seguridad vial y el medio ambiente que necesita una solución.
El presidente de la entidad, Guillermo Magaz, solicita a las administraciones locales que controlen estos automóviles en colaboración con la DGT. Este organismo, a través del Registro General de Vehículos, tiene conocimiento de aquellos que no tienen la ITV vigente. Esta información permitiría enviar recordatorios a los titulares con las advertencias sancionadoras correspondientes.
Otros de los retos para las ITV son las nuevas tecnologías en los vehículos en lo que se refiere a sistemas de seguridad y de control emisiones contaminantes. “Según estos se vayan haciendo obligatorios, las administraciones públicas tendrán que indicar los procedimientos de inspección y las ITV tendrán que adaptarse a ellos con una tecnología de inspección mucho más avanzada y basada en la conexión electrónica con el vehículo”, subraya Magaz.
A este respecto, desde la asociación recuerdan que el control de emisiones en vehículos ligeros y pesados por medio de la lectura de los registros en las centralitas del motor ha conseguido detectar unos 180.000 vehículos más con emisiones no acordes a la normativa aplicable. Un dato que permite poner en valor la realización de estos controles a través de OBD.