La Unión Europea ha dado luz verde a una nueva norma que cambiará la composición de gran parte del líquido lavaparabrisas que se comercializa en su territorio.
En concreto, se prohíbe la comercialización de fluidos de esta gama que contengan metanol en una concentración igual o superior al 0,6% en peso.
La norma entró en vigor el día 9 de mayo y afecta a los fabricantes de este producto, ya que ese compuesto contribuye a una mayor limpieza. Además, se emplea para reducir el punto de congelación de la solución limpiadora. Por esa razón, los principales fabricantes llevan ya tiempo adecuando sus productos a las nuevas exigencias.