Son muy conocidos por facilitar el arranque de un vehículo diésel a bajas temperaturas, sin embargo, tienen otras funciones. Los calentadores influyen en otros componentes del vehículo, por eso son tan importantes.
El proveedor de Cecauto NGK-NTK recuerda la importancia de estos elementos, cuyo mal funcionamiento podría generar averías costosas para los usuarios.
En primer lugar, los calentadores son esenciales para depurar los gases de escape y mantener las emisiones bajas. Estos componentes utilizan el voltaje de la batería para calentarse y facilitar el arranque.
La cantidad de hollín que se produce depende de la velocidad de calentamiento. Así, destaca la gama NGK Spark Plug (NHTC) que alcanza los 1.000°C en menos de dos segundos, minimizando la generación de residuos.
Además, mantiene limpia la válvula EGR al producir un “calentamiento intermedio”, según explican desde la compañía. La válvula suele carbonizarse con las bajas temperaturas y pierde su efecto para reducir las partículas del automóvil. “Si la unidad de control electrónico (ECU) activa los calentadores mientras el motor está en marcha, esto crea un calentamiento intermedio que evita que la temperatura de los gases de escape caiga por debajo del nivel crítico”, añaden.
Este efecto de calentamiento intermedio también se encarga de regenerar el filtro de partículas diésel (DPF). Es decir, se ocupa de quemar el carbón que se genera en el escape. Para ello, mediante de la ECU, los calentadores alcanzan temperaturas de 1.000ºC para eliminar el hollín y alargar la vida útil del DPF.
Los calentadores también contribuyen a que el motor no se enfríe por completo y se someta a sobreesfuerzos, por ejemplo, en bajadas prolongadas, cuando el vehículo no se acelera y la temperatura de los gases cae. Los productos de NGK-NTK mantienen un mínimo de temperatura para evitar este fenómeno.