Las calles de las grandes ciudades se están llenando de coches eléctricos compartidos y esto puede ser clave para acelerar la popularización de esta tecnología. Al menos así lo cree la patronal Ganvam, que considera que la renovación de estas flotas nutrirá el mercado de ocasión, rompiendo la barrera del precio para la compra de estos vehículos.
Se trata de una tendencia que no deben perder de vista los talleres, especialmente aquellos situados en grandes ciudades. Si se elimina uno de los mayores frenos que distancian actualmente a los conductores de comprarse un coche eléctrico, la lógica indica que estas ventas aumentarán en el futuro, así como las reparaciones y mantenimientos asociados a un mayor parque de coches eléctricos.
De hecho, la patronal considera que el hecho de que la administración haya impulsado nuevas fórmulas de movilidad compartida ha contribuido a poner en valor el coche eléctrico, ayudando a que sus ventas se hayan triplicado respecto a 2015.
Además, la entidad sostiene que la popularización de esta fórmula de coche compartido –que según datos del sector asumirá el 20% de los desplazamientos con vehículo privado en las grandes ciudades–, junto a otras iniciativas al alza como el renting a particulares, ampliarán la oferta de modelos usados jóvenes y eficientes. Esto se deberá a su alta tasa de renovación, que contribuirá a que ya en 2018 las ventas de VO superen los 2,1 millones de unidades, un aumento del 5%.