La era de la conectividad y la digitalización requiere leyes que promuevan el acceso en condiciones de igualdad a los datos del vehículo por parte de todos los actores de la posventa. Esta es una de las principales conclusiones del XXXII Congreso de Ancera, celebrado en Barcelona.
El director técnico de la patronal europea Figiefa, Neil Pattemore, aseguró que “si accedemos al vehículo de forma remota, podremos identificarlo, diagnosticarlo y conocer la información dinámica sobre cómo hacer el mantenimiento. Así podremos ver lo que hace falta en el taller antes de que llegue ese coche”. Esta posibilidad sería clave para aumentar la productividad y optimizar los procesos de estos negocios.
En este contexto, el problema consiste en que los constructores están limitando, a través de diferentes sistemas, el acceso a esos datos. Por eso hay un serio riesgo de que los operadores independientes se queden fuera del mercado: no solo perderían la comunicación con el coche, sino también con los usuarios. “Necesitamos leyes que aseguren a los operadores independientes el acceso a los datos del vehículo”, reclamó el experto.
Sylvia Gotzen, CEO de Figiefa, señaló que los consumidores esperan servicios digitales inteligentes con información remota y predictiva sobre el estado de sus vehículos.
“El debate sobre el acceso a los datos se ha reducido” reconoció Gotzen, quien añadió que hay que apoyar al consumidor para que pueda decidir a dónde quiere llevar a reparar su coche. “Los constructores han intentado monopolizar el mercado, desacreditando al sector multimarca aludiendo a problemas de ciberseguridad”.
Para evitarlo, Figiefa lucha por implantar una interfaz digital de acceso directo, sin intervención de los constructores. Estos abogan por una solución llamada de “Vehículo Extendido”, que limita los datos que “entrega” al canal independiente.